¿Cuáles son los números de las palabras en español? - Gramática Española


El lenguaje tiene una gran variedad de mecanismos para que podamos relacionar unas palabras con otras y poder formar oraciones con sentidos.
En una entrada reciente, hablábamos de uno de los más importantes. Dijimos que se llamaba Concordancia y lo definimos de esta manera:
Es el fenómeno gramatical que obliga a que una palabra relacionada con otra tenga los mismos accidentes gramaticales.

Pero, ¿qué son los accidentes gramaticales? Fácil. El final de las palabras. Y dan información adicionales sobre ellas.

(Aprende más aquí sobre los distintos accidentes gramaticales que hay en español)

En una entrada anterior ya dimos información sobre uno muy presente: el género. En la entrada de hoy, vamos a ver el número.

 (¿Quieres aprender más sobre el género gramatical? Pásate por aquí.)

¿Qué es el número gramatical?


Pues básicamente, el número gramatical es uno de los accidentes en que se manifiesta la concordancia. Pero más concretamente:
El número es una característica que poseen las lenguas y que nos permite relacionar unas palabras con otras. En concreto, permite nombrar la cantidad que tiene una realidad o referente.

El número aparece, sobre todo, en los sustantivos y los adjetivos, y por tanto nos permite vincularlos mutuamente.

Sin embargo, recordemos que el número aparece también en los verbos y se relaciona con las "personas".

(¿Cuáles son las personas en los verbos? Consúltalo aquí).

¿Cuáles son los números en español?


Pues sencillamente, en español hay dos únicos géneros: singular y plural.
  • El singular indica que la realidad o el referente es una única cosa. Ej: cuaderno, bolígrafo, ordenador, persona.
  • El plural revela que la realidad o referente son dos o más cosas. Ej: cuadernos, bolígrafos, ordenadores, personas.

Cada género puede diferenciarse por marcas, y estas son las siguientes:
  • Aquellas palabras que terminen en -s o -es son plurales. Ej: libros, ratones.
  • Aquellas palabras que no terminen en -s o -es son singulares. Ej: libro, ratón.

Sin embargo, hay algunas excepciones. Ciertos sustantivos que acaban en -s que no son plural. Por ejemplo: hipótesis.


Pues bien, esto ha sido la teoría general sobre el número en español.

Pásate por esta entrada ahora para consultar el número en los sustantivos o, por aquí, para consultar el número en los verbos.

Pero si te interesa la gramática general en español, ¡aquí tienes toda la información!

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Bibliografía:

Sustantivos según su género: terminación variable, heterónimos, comunes, ambiguos y epicenos - Gramática española


Una característica común a todos los los sustantivos en español es la pertenencia a un género o a otro. Pero esta característica no es solo común a los sustantivos, sino también a los adjetivos, los pronombres, los determinantes, entre otras palabras.


Esta cuestión la vimos en una entrada anterior que titulamos "El género en español" y, sobre él, dijimos:


El género es el fenómeno gramatical que obliga a que una palabra relacionada con otra tenga los mismos accidentes gramaticales.


Estos nos permite relacionar unas palabras con otras en nuestro mensaje y, por tanto, dotarlas de cohesión y coherencia.


Añadimos también que, en español, existen dos géneros únicamente: masculino y femenino. Pero que existen restos, en algunos casos, de género neutro.


Pero, dependiendo de cómo terminen las palabras, el género se marca de una manera u otra. Y estas maneras son las siguientes:


Sustantivos según su género

  • Terminación variable: este tipo de sustantivos expresan el género cambiando la terminación final de la palabra. Estas terminaciones finales son morfemas de género. Ej: niñ-o/a, príncipe-princesa, poeta-poetisa, actor-actriz.
  • Heterónimos: aquí se expresa la diferencia de género empleando dos palabras distintas. Ej: padre-madre, caballo-yegua, toro-vaca.
  • Comunes: estos sustantivos tienen una misma palabra para expresar masculino y femenino. El género se entiende por el determinante o el adjetivo que los acompaña. Ej: el/la testigo, el/la estudiante aplicado/a.
  • Ambiguos: son palabras fijas que se usan como masculino o femenino pero cuyo significado no cambia. Ej: el/la mar, el/la calor.
  • Epicenos: Estos sustantivos solo tienen un género. Hay de varios tipos:
    • Seres humanos: el personaje, la persona, la víctima. Para distinguir el género, hay que añadirle un adjetivo: el personaje masculino/femenino.
    • Plantas: el limonero, la acacia.
    • Animales: el tiburón, gorila. Para distinguir géneros, tenemos que añadir un adjetivo: el tiburón macho/hembra.

¡Ronda extra! Masculino genérico

Antes de cerrar la entrada, tenemos que recordar que, en español, podemos emplear el masculino de una manera particular.

Las razones lingüísticas que se dan para esto es heredar del latín no solo el género neutro, que compartía gran parte de los rasgos vocálicos con el que luego sería nuestro masculino, sino también heredar el masculino a través de la reducción de las declinaciones. 

Esto provoca que el masculino se emplee como género no marcado. Es decir, con el masculino podemos abarcar, sin ninguna duda, a los individuos de ambos sexos. Mientras tanto, el femenino es el género marcado y solo abarca individuos de sexo femenino. 

Con esto, queremos decir que en oraciones como un deportista debe entrenar continuamente para perfeccionar su técnica nos referimos tanto a deportistas hombres como a deportistas mujeres.

Y en empleando palabras como los padres buenos cuidan siempre de sus hijos nos referimos tanto a padres como a madres, lógicamente.

No obstante, si no queda suficientemente claro que nos referimos tanto a individuos de sexo masculino como femenino, podemos emplear
  • Duplicación: son formulas desdobladas, muy común en el lenguaje jurídico y administrativo. Ej: los alumnos y alumnas designados deben presentarse en el despacho del director.
  • Modificadores: restringen el significado. Ej: los empleados de ambos sexos deben llevar uniforme.
  • Apostillas: otras adiciones. Ej: los concursantes, tanto hombres como mujeres, se guiarán por las mismas normas.
Pues respecto a su género, estos son todos los tipos de sustantivos que tenemos en español. 

Como ves, son unos cuantos, pero, con lo que debemos quedarnos es, sobre todo, con que tenemos una gran cantidad de maneras de marcar el género en nuestra lengua.

Pásate ahora por aquí para seguir estudiando el número de los sustantivos. Si quieres estudiar el género en su totalidad, pasa por aquí.

O si lo que te interesa es repasar el sustantivo en español, aquí lo tienes.

Espero que te haya resultado interesante y provechosa esta entrada.

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Bibliografía:

¿Cuáles son los géneros de las palabras en español? - Gramática Española

Para que el lenguaje pueda funcionar, entre otras cosas, tenemos que relacionar unas palabras con otras mediante una serie de mecanismos que nos den pistas de que van unidas


En una entrada reciente, hablábamos de uno de estos mecanismos. Le dimos el nombre Concordancia y, de él, decíamos lo siguiente:


Es el fenómeno gramatical que obliga a que una palabra relacionada con otra tenga los mismos accidentes gramaticales.


Pues bien, en español, accidentes gramaticales hay bastantes, pero hay dos principales que conocemos todos: el género y el número.


(¿Quieres aprender más sobre el número en español? ¡Pasa por aquí!)


En la entrada de hoy, vamos a estudiar el primero de ellos. ¡Vamos a hablar del género!


¿Qué es el género gramatical?

El género es, principalmente, una de las dos formas en las que se manifiesta la concordancia. Hemos dicho que una es el número, y otra el género.


Así pues el género es, directamente, lo siguiente:


El género es una característica que poseen las lenguas y que nos permite relacionar unas palabras con otras. En concreto, nos permite distinguir, clasificar y unir los sustantivos con otras palabras que tienen relación con ellas. 


Esto nos sirve para saber que van unidas en la oración y, por tanto, en el mensaje.

Las palabras que tienen relación con los sustantivos son: adjetivos, determinantes y pronombres.

¿Y en qué se nota?


  • Un adjetivo siempre debe llevar le mismo género que el sustantivo al que acompaña. Ejemplo: perro viejo
  • Un determinante siempre debe llevar el mismo género que el sustantivo al que acompaña. Ejemplo: esta mesa.
  • Un pronombre es, por definición, sustituto de un sustantivo. Es decir, un pronombre y un sustantivo son prácticamente la misma cosa. Ejemplo: Ella es muy lista.


El español, por supuesto, tiene género gramatical. Si no, no estaríamos tratando esto. Pero, como curiosidad, hay que decir que no todas las lenguas tienen género gramatical. 


¿Cuáles son los géneros en español?

En español hay, fundamentalmente, dos géneros: masculino y femenino.

Generalmente, masculino y femenino se distinguen de la siguiente manera:
  • La mayor parte de los sustantivos, adjetivos, determinantes y pronombres que acaben en -o son masculinos. Ej: gato, bolígrafo, tablón, matrimonio.
  • La mayor parte de los sustantivos, adjetivos, determinantes y pronombres que acaben en -a son femeninas. Ej: gata, pluma, tabla o pareja.

¡Pero ten cuidado! Puede suceder que te encuentres los siguientes problemas:
  • Puede haber sustantivos acabados en -o que no son masculinos: mano, disco o foto son femeninos.
  • Puede haber sustantivos acabados en -a que no son femeninos: aroma, clima y día son masculinos.
  • Hay palabras que pueden no tener ninguna de estas dos terminaciones para marcar género: estudiante, gris, flor.

Tendrás que estar pendiente de estas excepciones y pensar un poco para poder aceptar.

Tenemos que comentar, antes de terminar esta sección, que hay restos de un tercer género que proviene de nuestra lengua madre, el latín. A este género se le llama neutro, y aparece en las siguientes palabras:
  • Los demostrativos (eso, esto, aquello), los cuantificadores (tanto, cuanto, mucho, poco), el artículo lo y los pronombres personales ello y lo tienen género neutro.
  • Los adjetivos que se relacionan con estos pronombres son neutros también: esto es muy bueno.

¡Ronda Extra! Sexo y Género

Como último punto de esta entrada, tenemos que distinguir algo muy importante. ¡Hay diferencias entre género y sexo!

El nombre y el uso que se les da a estas dos palabras es algo confuso, pero hay que distinguir muy bien.

Hay que pensar en la palabra "género" de las lenguas como un concepto abstracto puramente lingüístico. Hay que pensar que género significa, simplemente, "clase de palabras".

Es decir, una palabra masculina o femenina no significa que tenga género biológico masculino o femenino. Significa que pertenece a la clase de palabras masculina o femenina.

Por eso ¡hay que separar, como hemos dicho, género biológico/natural de género lingüístico!

Pues con esto, espero que haya podido contribuir un poco más a esclarecer cuáles son las bases en que se asienta el género en lengua española y que lo hayáis entendido o recordado un poco mejor.

Pásate por aquí si quieres seguir leyendo un poco más sobre gramática general. O entra aquí si quieres conocer un poco más sobre gramática del español.

¿Qué es la Concordancia? El fenómeno que une la Gramática - Lingüística General

La Concordancia es un fenómeno que recorre una lengua de arriba a abajo. Yo me atrevería a decir, de hecho, que es el fenómeno que más marca la gramática de cualquier idioma.


Diría aún más: es lo que mantiene más unida a una lengua a la hora de funcionar, en el vivo y el directo, y lo que provoca que los mensajes para nosotros tengan más sentido que ninguna otra cosa. 


Por eso une más que el pegamento. Más que una hipoteca. Más que un hijo.


La Gramática

En entradas anteriores, hemos hablado de lo que es la Gramática. Y dijimos una cosa la mar de sencilla sobre ella. La definíamos como:


La gramática estudia la estructura de las palabras, su forma, su significado y, sobre todo, las formas en las que las palabras y las partes de las palabras se combinan.


Pues bien, la concordancia es una de esas relaciones que unen las palabras unas con otras. Y consiste en lo siguiente:

(¿Quieres aprender más sobre la Gramática? ¡Pásate por aquí!)


La Concordancia

Yendo al grano, podemos definir la Concordancia de esta manera:

Es el fenómeno gramatical que obliga a que una palabra relacionada con otra tenga los mismos accidentes gramaticales. 
Dicho así, puede sonar a chino por lo menos (aunque en chino también hay concordancia, por cierto), pero vamos a ver algunos ejemplos.

1) Si yo tengo un sustantivo como muchacho, y quiero decir que ese chaval no está bien de la cabeza, tengo que añadirle el adjetivo loco. Y pasaría a decirle por ejemplo "muchacho loco" o "ese muchacho loco" o "ese muchacho está loco".

No puedo decirle, en ningún caso, muchacho loca, muchacho locos o muchacho locas. La gramática de la lengua no funciona en estas expresiones y, además, es posible que mi cerebro ni siquiera entienda lo que me quieren decir.

2) Si yo tengo un verbo como andar y quiero decir que una persona avanza caminando, tengo que decir, por ejemplo, Pepe anda.

No puedo decir, en ningún caso, ellos anda, o mis amigos anda. Porque entonces no funciona el lenguaje, el mensaje no se transmite correctamente o lo hace de manera confusa.

Entonces la concordancia es ese efecto que obliga a que dos palabras que están relacionadas tengan el mismo género y el mismo número, en caso de los sustantivos; o el mismo número y persona, en caso de los verbos.


¿A qué palabras afecta?


Pues ya hemos dado una pista sobre a qué palabras afecta en los ejemplos anteriores. Y como habéis podido deducir, estas son: 
  • Sustantivos: debe concordar con el adjetivo que lo califica o con el verbo si funciona de sujeto. Ejemplo no válido: *cabeza grandes / Ejemplo válido: cabeza grande.
  • Adjetivos: debe concordar con el sustantivo al que califica. Ejemplo no válido: *bolígrafo roja / Ejemplo válido: bolígrafo rojo.
  • Verbos: debe concordar con el sustantivo que tiene función de sujeto. Ejemplo no válido:  / Ejemplo válido:
¡Pero hay más! Afecta también a los:
  • Determinantes: debe concordar con el sustantivo al que acompaña.
  • Pronombres: debe concordar con el adjetivo que lo califica o con el verbo, si tiene función de sujeto.
Pues bien, esto ha sido todo por hoy. 

Espero que, con esta entrada, haya quedado claro qué es el fenómeno de la concordancia y la utilidad que tiene en una lengua.

Pásate por esta entrada para leer más cosas acerca de Gramática general o, por esta otra, para leer más sobre la Gramática del español.

¿Cuáles son las partes de la Gramática? - Lingüística General


Las ciencias que estudian el lenguaje son muchas y muy variadas. Pues sí, al lenguaje también lo estudian ciencias. No solo viven de la física y química y de las matemáticas.


La ciencia del lenguaje en general, la que lo trata en su totalidad, es, sin más remedio, la Lingüística. Y esta estudia las unidades que lo componen, las reglas que sigue para que funcione y las relaciones que se forman entre esas unidades y esas reglas para que todo tenga un orden y concierto.


Y la Lingüística, a su vez, se desglosa en ciencias "más pequeñas" que estudian aspectos más concretos de una lengua.


(¿Has notado que hemos cambiado de hablar de lenguaje a lengua de repente? 
¿Conoces la diferencia entre uno y otro? ¡Pues es fundamental! ¡Pásate por aquí!)

Una de esas ciencias es la Gramática, de la que hablábamos aquí hace poco. Justo en esta entrada. Recordemos un poco su definición antes de seguir.

¿Qué es la Gramática?

Dijimos que la Gramática:

Estudia la estructura de las palabras, su forma, su significado y, sobre todo, las formas en las que las palabras y las partes de las palabras se combinan.

Si lo pensamos fríamente, la Gramática estudia cómo se crean y se forman los mensajes que vamos a transmitir. ¡No es poco esto! 


De hecho, podemos afirmar lo siguiente:

  • La Gramática conecta todas las ciencias del lenguaje
    La Gramática conecta todas las ciencias del lenguaje
    Estudia los sonidos, cómo suenan y cómo se combinan esos sonidos.
  • Estudia las palabras, cómo se forman y cómo se combinan y hasta las partes más pequeñas de las palabras.
  • Estudia qué significan esas palabras y las partes de las palabras.
  • Estudia cómo se combinan esas palabras en una oración para formar mensajes.


Por eso, de nuevo la Gramática necesita dividirse en otras ciencias más pequeñas que le permita estudiar todo eso por separado. 

Partes o Ciencias de la Gramática

Las partes de la Gramática son muy claras. Y se distribuyen según los aspectos que hemos dejado ver en la lista de un poco más arriba. 


Hay una ciencia para los sonidos, otra ciencia para las palabras y sus partes y otra para cómo se combinan esas palabras. Cada una de las ciencias, a medida que avanzamos, podríamos decir que abarca más:


- Fonética: como ya te habrás dado cuenta, en la vida hay muchos sonidos. Sonidos de toda clase y todo tipo, como el llanto de un niño, la bocina de los coches, el pitido de los semáforos o el ruido de una puerta al cerrar. Estos son sonidos no lingüísticos.

Luego, hay una serie de sonidos que están asociados a las lenguas. Cada lengua tiene los suyos propios (piensa, por ejemplo, lo que se diferencian el español y el inglés) y sirven para formar palabras. Estos son sonidos lingüísticos.

Y esto es lo que estudia la fonética. Estudia cómo se convierten los sonidos en sonidos lingüísticos, cómo se pronuncian y cómo suenan esos sonidos que son únicamente lingüísticos. Y a esos sonidos que son lingüísticos se les llama con el nombre de "fono".

Para que te guíes un poco, cada uno de los sonidos que aparecen en el alfabeto del español son "fonos".


(¡Pásate por aquí para aprender más sobre las diferencias y semejanzas entre fonética y fonología!)


- Fonología: la fonología es la hermana gemela, o melliza, de la fonética. Hay que entenderlas juntas. Parecen las dos caras de la misma moneda. 

Esta estudia también los sonidos que son lingüísticos, los exclusivamente lingüísticos. Pero desde otro punto de vista. Estudia cómo se combinan estos sonidos lingüísticos para formar palabras pero, sobre todo, la capacidad que tienen estos sonidos para distinguir unas palabras de otras.

En definitiva, estudia los "fonemas". Y los fonemas son un concepto abstracto de cómo es un sonido que tiene capacidad para distinguir una palabra de otra.

Por ejemplo, fíjate en las palabras casa y masa. ¿Cambiando una "c" por una "m" podemos distinguir una palabra de otra? Pues tanto la "c" como la "m" son fonemas.


(¡Lee esta entrada para aprender mejor qué es un fonema!)


Esto puede parecer una tontería, pero cuando te metes de lleno en esta ciencia es muy importante.

- Morfología: esta ciencia ya no estudia los sonidos, sino que estudia las palabras en sí mismas.

Se fija sobre todo en su estructura, es decir, observa cómo podemos dividir las palabras en partes más pequeñas y analiza cómo se combinan para completar tal estructura. Y además, tiene en cuenta los trozos que podemos añadir o quitar para formar variaciones.

Estos trozos se llaman "morfemas", y tienen forma y significado. Algunos de los morfemas más comunes en español son, por ejemplo:

  • a: forma o cambia palabras al femenino. Ej: niñ-a
  • o: forma o cambia palabras al masculino. Ej: niñ-o
  • s: forma o cambia palabras al plural. Ej: niña-s / niño-s


(¿Sabes qué es la morfología? ¿No? ¡Aquí te lo explico!)


- Sintaxis: aquí pasamos ya a estudiar la oración al completo. En concreto, pasamos a estudiar las reglas que rigen cómo se combinan las palabras para formar una oración y, por tanto, un mensaje.

Estudia no solo el orden en que una oración debe formarse para construirse con sentido, sino también el tipo de función que las palabras cumplen esa oración, cómo se unen formando grupos complejos de palabras y, además, cómo podemos sustituir unas palabras por otras para formar mensajes distintos.

También tiene unidades características, como son los sintagmas (grupos de palabras) o funciones (complementos).

Podemos decir que es la que ciencia que más se aplica a cómo podemos entendernos.


(¡Entra aquí para entender mejor qué es la sintaxis!)


Pues bien, hasta aquí hemos llegado en nuestra entrada de hoy. ¡Ha quedado un poco larga, pero había mucho que contar!


Te recuerdo que, en esta etiqueta, puedes aprender más cositas acerca de la Gramática en general, y aquí sobre la Lingüística.


Espero que os haya sido útil para aprender las ciencias en que se dividen la gramática.


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Bibliografía:

Las partes de una espada


Si hay un arma que se asocie desde tiempos inmemoriales a la Historia de la Guerra y, por tanto, a la Historia de la Humanidad, no es otra que la espada.

Las hemos visto en todas partes y de todas clases. Las hemos visto en películas, las hemos visto en series, las hemos visto en el teatro, en tiendas, los museos, colgada en las casas de más de uno y, si alguien ha tenido mala suerte, igual la ha tenido demasiado cerca de su cara.

Pero, ¿qué es una espada? ¿Sabes cuál es su definición? ¿Seguro? Vamos a verlo.


¿Qué es una espada?

Una espada es, sencillamente, un tipo de arma blanca que tiene cierto nivel de longitud, generalmente más allá de un brazo. Se divide en dos partes principales, guarnición y filo, siendo estos de distintos tipos, según la finalidad del arma.


Junto con las hachas, las lanzas y otras del estilo, se cuenta entre las más antiguas de la historia, pues apareció más allá del IV milenio a. C.

La palabra espada nos ha llegado a nuestra lengua del latín, donde se dice spatha. En su caso, hacía mención al espadón grande, largo y recto que portaba la caballería romana. 

Pero a su vez, los romanos tomaron esta palabra del griego σπάθη

¿Partes de una espada?

Pero vamos a entrar en materia, ¿no? Que es para lo que hemos venido aquí. Vamos a comenzar a investigar cuáles son las partes de una espada

Y para ello, primero, vamos a dividir los elementos según sus dos partes principales:

  • Guarnición: La guarnición es la parte de la espada que sirve tanto para empuñarla como para proteger las manos de quien la empuña, además de equilibrarla. Es la parte más baja, digamos, si consideramos que la punta de la hoja es la parte más alta. Y dependiendo de la finalidad y época, puede ser más robusta, más sencilla o más compleja (más decorada).
    • Empuñadura o puño: es el elemento donde se apoyan, y se agarran, las manos de quien va a empuñar la espada. Para compensar el peso que tiene una espada, normalmente se recurren a materiales ligeros para el agarre (madera, hasta o hueso), aunque se solían recubrir de cuero, piel o paños para evitar abrasiones en las palmas de las manos.
    • Pomo: es la parte más baja de la espada, y su finalidad principal es la de mejorar el balance y el equilibrio de la espada. En espadas destinadas al combate, tiene forma redonda y su decorado es simple. Generalmente, dicho un poco bruto, no era si no una pequeña bola o círculo de hierro. En espadas aristocráticas o de porte, sin embargo, puede llegar a tener decorados muy bonitos y complejos. En ocasiones, debido a su peso y forma, podía usarse como elemento de ataque si el rival se acercaba demasiado o así lo permitía el combate.
    • Espiga: es una pequeña extensión que sale de la hoja. Es como si fuera la raíz del filo de la espada. Como una cola pequeña que tiene la hoja. Alrededor de esta, es donde enrosca la empuñadura o puño. Se hacía de esta manera para mejorar la estabilidad a la hora del combate y, por supuesto, evitar que la misma empuñadura fuera de metal también o, por tanto, la espada entera. La idea era reducir algo de peso.
    • Guarda/Cruz: es la defensa de la espada. Generalmente, si la espada se ve de lado o desde arriba, asemeja la forma de una cruz, de ahí el nombre. Pero puede llegar a tener muchas formas muy complejas según la cultura de la herrería del lugar y de la época. Se le puede añadir gavilanes, guardanudillos o guardamanos, que aumentan la defensa para que la mano del portador no se vea afectada por los ataques.
  • Navaja/Hoja/Filo: es el elemento central de la espada, la parte que realmente se destina para el combate y la guerra. Tiene muchas formas y estética, según la finalidad de uso, pero generalmente es recta o curva. La espada puede tener afilados los dos filos si es de tajo o solo uno (el que no está afilado se usaría para parar golpes), o ninguno (si solo se usa para punzar).
    • Partes del filo de la hoja: generalmente, el filo de una hoja se divide en tres partes.
      • Recazo: es la extensión más pequeña del filo. Está muy cerca de la guarda y no tiene filo. La idea es poder presionarla, si el combate lo permite, con el dedo, para poder equilibrar mejor la hoja y dirigirla y tajar con más comodidad. Es común, como en la zweihänder alemanda, cubrirla u ocultarla con cuero.
      • Parte fuerte: se llama así a la parte que va del centro de percusión al recazo.
      • Parte débil: se llama así a la parte que va del centro de percusión a la punta. Se la llama así porque esta parte tiene más posibilidades de quebrarse que la anterior.
    • Vaceo/Acanaladura/Fullers/Abatanador:
      este trozo de la espada con tantos nombres es un hueco que puede tener la hoja en el centro. No aparece siempre pero, si lo hace, tiene la finalidad de reducir el peso. En ocasiones (muy común en la fantasía y las películas) puede aparecer con inscripciones y grabados embellecedores.
Y estas partes, que no son pocas, serían las diferentes partes y secciones que tiene una espada comúnmente. ¡Pero espera!

Ronda Extra: La vaina

¿Qué sería una espada sin su vaina? ¡No íbamos a definir la espada y hablar de sus partes sin mencionar y hablar un poco de donde se guarda!
  • Vaina: la vaina es la funda de la espada. Aquí se guarda el filo, se mete dentro, y la guarnición se queda fuera. Para aguantar el peso y el corte, deben usarse materiales resistente. Los más comunes son: piel, madera, bronce o acero.
    • Garganta o brocal: por ahí es donde la navaja se introduce. Normalmente lleva un gancho o anillo para facilitar la entrada de la hoja y se recubre de metal para que el roce del filo de la espada no le afecte.
    • Cuña o zapato: es una protección extra de metal que se pone en la parte inferior de la vaina. Tiene la misma finalidad que la anterior, pero en la parte de abajo.
Ahora sí, la entrada ha llegado a su término. Quedan definidas las partes de una espada y sus funciones.
¡Espero que os haya gustado la entrada y os sea útil!

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Bibliografía: