Fonética y Fonología (I): ¿Qué es un fonema?

En el post de hoy quería haceros una confesión: la primera vez que intenté entender qué era un fonema, me ardió la cabeza. Os lo digo de verdad. Luego de clase, me fui a mi casa y me acosté.

Hoy ya lo tengo superado y me gustaría compartir con vosotros cómo llegué a distinguir qué es un fonema, pero primero tenemos que empezar por saber qué es un sonido lingüístico.

¿Qué es un sonido lingüístico?

Pensaréis que saber qué es un sonido es bastante fácil, supongo. Y la verdad es que no voy a engañar a nadie: sí que lo es.

Porque sonidos los hay por todas partes, ¿no? La puerta hace sonido, mi perro hace sonido, las teclas de mi ordenador hacen sonido... Si te paras a escuchar, a veces hasta el silencio tiene sonido. Pero hay que tener muy en cuenta que estamos hablando de sonido lingüístico.

Y ¿qué es un sonido lingüístico? Pues un sonido lingüístico es un sonido que sale usando mi tracto vocálico, mi aparato fonador, mis cuerdas vocales... Pero, además, tiene sentido dentro de una lengua. Porque el sonido de la ambulancia no tiene sentido en español ni nada que ver con la lengua española, ¿no?

Este sonido lingüístico, para distinguirlo de otros sonidos, se llama fono.

Foto por Gretta Blankenship.

¿Qué es un fonema?

Para saberlo, hay que partir de nuestros amigos los fonos.

Como podemos suponer, yo produzco fonos con mi boca. Pero también tú los produces. Por ejemplo, yo pronuncio una "a". Puedo pronunciar una "a" con la boca chica, una "a" con la boca grande, con la boca haciendo el ganso... Y tú también. Pero mi hermana también, y mi madre y mi novia y mi amiga Rocío... Todos producimos fonos.

Cada fono depende de la persona y del momento. De nuestra voz, de nuestro timbre, de si tenemos prisa, de si estamos mareados... Pero todos sabemos que lo que estamos pronunciando es una "a".

Es decir, tenemos el concepto de "a" grabado a fuego en nuestra cabeza. Sabemos perfectamente qué es una "a" y qué no lo es. Tenemos una especie de "representación mental" del sonido de la "a" y sabemos que se dice, independientemente de cómo y cuándo se dice.

Pues eso, ese concepto, esa representación mental, esa "a" imaginaria que recoge a todas las "a", es el fonema. Y sí, en efecto, un fonema no se puede pronunciar, solo puede pensarse en él y, en todo caso, describirse.