Con esta entrada, casi agotamos las introducciones cinco declinaciones de las que se compone el latín. Solo queda liquidar la última, la quinta, y así dejamos atado y bien atado el apartado de morfología nominal.
La característica más evidente es que todas las terminaciones van a tener el fonema (y letra) "u", por lo que podemos decir que es la declinación en "u". Esta "u", sin embargo, no es producto de ser una antigua vocal temática y después haberse cerrado en "u", como en la segunda. Era así por naturaleza.
Para no pisarnos los dedos, podríamos decir que es la "segunda más corta", es decir, es probable que sea la segunda declinación que menos palabras tiene, solamente detrás de la quinta.
Sin embargo, al contrario que esta última, en esta flexión se distinguen tres géneros: el masculino -el que tiene mayor número de pelabras-, el femenino y el neutro -sobre todo engloba palabras de muy poco uso-.
Algunas palabras femeninas "muy famosas" son manus (mano), domus (casa), tribus (tribu) e idus (idus, el día 13 o 15 de los meses romanos), mientras que "neutros famosos" son cornu (ala de caballería) o acu (aguja).
Como siempre, dejamos esta pizarra para resumir la teoría:
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