Esta es la primera entrada en relación a los cuatro elementos que, en una entrada anterior, habíamos dicho que tenían los textos narrativos.
Los textos narrativos son uno de los tres grandes géneros literarios que mencionamos cuando estudiamos cuáles eran los tres grandes géneros literarios y que suponían las tres formas que había para escribir textos en literatura. Estos son: narración, lírica y teatro.
(Te interesa este tema? ¿Quieres conocer más acerca de cómo se define la narración? Pasa por aquí.)
Sobre la narración, decíamos de hecho que se podía definir de la siguiente manera:
El arte de la narración se compone de textos en los que el narrador tiene una presencia fundamental, pues es la figura que conduce la acción y, por tanto, quien cuenta la historia. La narración debe contar, además, con tres elementos extra: tiempo, espacio y personajes para que este completa.
El primer elemento y el fundamental, el hecho por el que una historia es una historia, es el narrador. Hoy, en esta entrada, lo vamos a estudiar.
¿Qué es el narrador?
Pues empecemos por el principio y definamos, para empezar, qué entendemos por el narrador.
El narrador es, ante todo, la figura que nos cuenta la historia.
Así de simple y así de fácil. No obstante, tiene su intríngulis y sus características.
La figura de narrador hay que distinguirla, sobre todo, de la figura del autor. Hay que entender que no es la misma figura ni la misma persona.
El autor es el escritor que escribe el libro y lo lleva a cabo.
Esta diferencia entre autor y narrador es fundamental para la literatura y es lo que permite a un escritor escribir cosas que no tienen nada que ver consigo mismo.
Tener esta diferencia en cuenta nos enseña que, por ejemplo yo, Esteban, podría escribir un libro sobre mi amigo Jorge o sobre alguna figura política como Donald Trump en la que él, por ejemplo, fuera el protagonista. O incluso un libro en el que Donald Trump hablara sobre sí mismo.
Pero también esta diferencia me permite mentir hasta tal punto que me puedo hacer pasar por otra persona o incluso dar opiniones que, para mí, no son verdaderas o son incluso contrarias a lo que yo pienso.
Esta diferencia, este principio, da pie al concepto de ficción literaria. Es lo que permite al escribir mentir, fingir y hablar de cosas que no tocan de cerca o ponerse en la piel de personas que no son uno mismo.
Por eso, generalmente, para no decir quién es y respetar este concepto, el narrador o narradores son anónimos.
¿Cuáles son los tipos de narrador?
Dependiendo del punto de vista que adoptemos, estaremos empleando algún tipo de narrador. Para empezar, estos son los tipos de autor más generales que conocemos.
- Narrador externo: este narrador cuenta los hechos en tercera persona y no participa en la historia como personaje. Parece que la cuenta como algo lejano a él mismo.
Este narrador puede dividirse en dos subtipos:
- Omnisciente: En este modo, el narrador conoce todo sobre sus personajes. Su pasado, su presente, su futuro, sus anhelos y sentimientos más profundos, sus pensamientos... Incluso puede llegar a dar la opinión sobre los mismos y juzgar su comportamiento.
- Equisciente: Adoptando esta forma, el narrador solo conoce lo que ve de su personaje. Solo cuenta lo que se habla o lo que aparece a través de sus acciones. Se asemeja a una cámara y solo recoge testimonio de lo que ven sus ojos.
- Narrador interno: este narrador cuenta los hechos en primera persona y toma parte en la historia como personaje. La historia le toca de cerca, de alguna manera.
Este narrador puede dividirse también en dos subtipos:
- Protagonista: narra su propia vida y, por tanto, cuenta su propia historia.
- Testigo: interviene en la narración como personaje pero cuenta la vida de otra persona que tiene cerca. Generalmente, conoce la historia por estar envuelto en ella.
¡Pues esto sería todo, que no es poco!
Hay otros tipos de narradores que no hemos contado aquí, como por ejemplo uno en segunda persona; también acciones en las que el narrador se salta la cuarta pared y la historia se queda sin narrador durante unos instantes; o incluso momentos en los que el narrador se desvela y podemos saber perfectamente quién es la voz narrativa.
Pero esos trucos son muy profesionales y los desvelaremos en una entrada posterior.
A continuación, vamos a estudiar los tipos de personaje que podemos encontrar en los textos narrativos, el tiempo de la narración y el espacio de la narración.
¡No olvides pasarte por allí también!
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