Cantar de Mío Cid (III): Estructura


Toda obra literaria, desde el más pequeño relato hasta la obra más enorme, tiene una estructura y partes en la que puede dividirse. El Cid, claro está, también la tiene, y la propuesta por el estudioso Ramón Menéndez Pidal es la más aceptada hoy en día.

Esta propuesta divide el cantar, que se ha conservado originalmente sin dividir y escrito de un tirón, en tres partes perfectamente diferenciadas por su temática y que detallaremos a continuación:

  • Cantar del Destierro (vv. 1 - 1084)

Narra la salida del Cid de Castilla tras ser desterrado por Alfonso VI, perdiendo su honra. Este se despide de su mujer y sus hijas en el monasterio de San Pedro de Cardeña y parte hacia la búsqueda de dinero, honor y fortuna luchando contra los moros. Se narran episodios como la batalla de Alcocer y la toma de Barcelona, en los que el Cid va enviando regalos al rey para pedir su perdón.

  • Cantar de las Bodas (vv. 1084 – 2276)

Cuenta la conquista de Valencia y supone el comienzo del enriquecimiento del personaje y los tras las primeras muestras del perdón real. El Cid se reencuentra con su familia y los infantes de Carrión se muestran interesados en casar con sus hijas para acceder a su fortuna. Piden la mano de las hijas del Cid al rey y este se las concede, ante lo cual las bodas son celebradas. La honra del Cid es recuperada.

  • Cantar de la Afrenta de Corpes (vv. 2276 – 3730)

Arranca con el famosísimo episodio del León, que trae a la palestra el contraste entre el valor del Cid y la cobardía de los de Carrión. El rencor y la envidia de sus yernos les llevan a maltratar a las hijas del Cid en su viaje hacia las tierras de Carrión, a las cuales dejan abandonadas y prácticamente muertas en el bosque. El Cid y su familia quedan deshonrados de nuevo, ante lo cual él demanda justicia en las Cortes y gana el juicio y los desafíos a espada que los otros nobles lanzan contra él. No solo recupera su honra, sino que la acrecienta, pues sus hijas casan de nuevo con los herederos de Navarra y Aragón.

LA UVE DOBLE


La unidad en la estructura del poema se alcanza gracias a las caídas y subidas en el honor y la honra del personaje.

De esta manera, la obra comienza con la caída de su honra por el destierro; continúa con la recuperación de su honra tras las conquistas de Alcocer, Barcelona y Valencia y los regalos al rey, que culminan en la boda de sus hijas; cae de nuevo con las vejaciones de los de Carrión y vuelve a subir tras ganar el juicio y emparentar con los reyes de Aragón y Navarra.

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